Este análisis está hecho 42 años después de aquellos tiempos. La distancia temporal hace que uno entienda algunas cosas difícil de analizar en medio de los paradigmas y situaciones políticas de los años 60 y 70 del siglo pasado. Y desde ya, yo no soy historiador, los análisis siempre los hago desde una visión política, por lo tanto son una verdad relativa para el debate.
Por la mañana el general Perón daba por cadena nacional un discurso donde plateaba que los palos en la rueda ya no venían solo desde afuera, por el contrario distintos sectores del Movimiento Peronista saboteaban el plan que el había ideado para los siguientes tres años. Perón había persuadido tanto a la CGT como a la CGE que firmaran el pacto social como garantía de paz social para llevar adelante su Plan Trienal.
Los poderes mundiales del capitalismo habían comenzado a desplegar por el mundo el conservadurismo noliberal, la alternativa del petrodolar había sucumbido unos meses atrás y la Unión Soviética se había convertido en el otro imperio tan nefasto para los intereses de los pueblos como el propio capitalismo.En la región el proyecto neoliberal se imponía a sangre y fuego, Chile, Uruguay y Brasil daban ejemplo de ello. En ese marco geopolítico Peron llama a la unidad nacional y el pacto social como única alternativa de enfrentar un mundo cada vez mas hostil a las experiencias populares.
Durante los 18 años de exilio de Peron y resistencia Peronista, cada compañero, cada sector del movimiento fue imaginando el Perón que volvería a la Patria. Cada uno con su Peron, cada sector esperaba ese Perón que había imaginado. A su vez el General tenia una idea, de la situación en la Patria, armada por fragmentos de cada uno de los emisarios que desde su vision política interesada legítimamente, le iban acercando.
Quizás la sabiduría y la genialidad del querido General no alcanzo para armar semejante rompecabezas con la precisión que requería el momento, y todo exploto el mismo día del retorno en Ezeiza. La fiesta popular se transformo en una guerra por imponer al Peron que cada sector había construido sobre los otros sectores, sobre los otros Perones.
Los enfrentamientos de Ezeiza no terminaron ese día, por todos los rincones del País la violencia política desangraba al Movimiento Peronista y desbordaba la conducción del Líder del pueblo.
La salida de Campora y las nuevas elecciones le daban una posibilidad a Perón de pacificar los ánimos desde la misma presidencia. Pero desde los poderes internacionales ya se había decidido la desestabilización del gobierno y desde adentro muchos sectores del movimiento estaban desbocados sin entender que estábamos siendo instrumentos de los intereses extranjeros.
Así la situación, Peron ese 12 de Junio por la mañana en su discurso da a entender al Movimiento Peronista que si no hay apoyo incondicional, el se va. Por la tarde los Peronistas concurrimos a Plaza de Mayo a decirle Presente Mi General, acá estamos pa lo que guste mandar. Una curiosidad de ese día fue que a pesar de las grandes organizaciones del momento los compañeros llenamos la Plaza yendo sueltos. Era como que cada uno se desprendía de su Peron para aceptar al Peron real, ese que le dio al pueblo Argentino los días mas felices. Pero el tiempo no alcanzo.
Ese día Peron se despide de su pueblo con estas últimas palabras:
"Por último, quiero agradecerles el que se hayan acercado hasta esta histórica Plaza... Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mi, es la palabra del Pueblo Argentino".
-Juan Domingo Perón-
El Chino
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